Ventanas de oportunidad: la inclusión a través de la innovación en la Ciudad Amurallada, Lahore

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Un proyecto de arte público en Lahore con un enfoque híper local creó momentos memorables y un impacto sostenible.

Por favor, dime, ¿cuántas son las puertas en la ciudad de Lahore; cuántas son las ventanas? Y dime también ¿cuántos de sus ladrillos están rotos y cuántos están enteros?

— Ustad Daman

Sheherezade: La antología de la Ciudad Amurallada fue un proyecto curatorial inmersivo de Numaish – Karachi, que se desarrolló en la vibrante y habitada Androon Sheher (Ciudad interior) en el corazón de Lahore, Pakistán. Ubicada en la intersección entre vías de viaje principales, esta ciudad amurallada de mil años de edad ha sido asediada y liberada, demolida y reconstruida por varias dinastías regentes: Hindúes, Sikhs, Afganos, Mughals, el Raj Británico; cada una de ellas dejando su huella cultural. Como la legendaria Sheherezade de Las mil y una noches, la Ciudad Amurallada ha cautivado a la gente con sus pasajes laberínticos: en una vuelta de esquina está el Khalifa Manzil con una estrella de David arriba de su entrada: más abajo el Alif Shah Haveli que guarda un imambargh (un salón de congregación Shi’a) con su enorme Ficus de Bengala y que eventualmente se abre hacia un mazaar o masjid (templo o mezquita).

The Measure of All Things, de Dan Hett
Crédito fotográfico: Humayun Memon

Los proyectos de arte público aumentaron en Pakistán durante la década de los 90. Numaish – Karachi fue creado en 2015 y empezó a activar sitios de patrimonio público como resguardos urbanos incluyentes en forma de estudios al aire libre, teatros, laboratorios y parques infantiles. Estas intervenciones gratuitas han atraído a más de 150.000 visitantes. Sheherezade, presentada en marzo de 2019, se inspiró en la esencia espacial histórica del Androon Sheher. Los participantes internacionales y locales incluyeron a arquitectos, artistas y artesanos, músicos, científicos de computación, diseñadores e innovadores digitales. Involucraron a la comunidad local para que creara más de dos docenas de proyectos de lugar específico que fundieron el entorno digital con el patrimonio visual de Androon Sheher y redescubriera historias entresacadas del mítico ambiente de la ciudad: minaretes que se alzan al cielo embellecidos con frescos y caligrafía, portones redondeados y los arcos que solían ser lugares de tránsito de los elefantes reales, calles adoquinadas por las que ahora se escabullen las motocicletas.

Lahore atrae más turismo cultural que cualquier otra de las metrópolis Pakistaníes. La financiación ha puesto en marcha inmensos esfuerzos de restauración arquitectónica desde la década de los 80, y las autoridades locales han aprovechado esto, resaltando el patrimonio tangible para nutrir la economía al interior de la Ciudad Amurallada. Sin embargo, los eventos que cobran su entrada para financiar y celebrar estos esfuerzos han traído consigo el riesgo de alienar a la población local.

Numaish – Karachi trabajó de la mano con organizaciones gubernamentales, principalmente con la Autoridad de la Ciudad amurallada de Lahore (WCLA, por sus siglas en Inglés), para estimular la diversa economía creativa de la zona y aumentar el acceso democrático al patrimonio. Las instalaciones de Sheherezade se concentraron en disolver las barreras percibidas entre los estratos de la sociedad, entre el sector público y el sector privado, y entre disciplinas a través de un enfoque híper local que enfatiza los materiales y tecnologías disponibles localmente y que garantizó el acceso gratuito al evento.

Lahore Da Daman, de Zahid Mayo
Crédito fotográfico: Humayun Memon

La investigación primaria incluyó la exploración a pie de la Ciudad amurallada, así como entrevistas con residentes y comerciantes; y fotografías, representaciones arquitectónicas y grabaciones hechas con drones que ofrecieron perspectivas más amplias. El equipo central de Numaish, principalmente proveniente de Karachi y compuesto mayoritariamente por mujeres, hizo varios viajes a Lahore durante un periodo de nueve meses. Encontramos que los habitantes estaban más que dispuestos a compartir sus impresiones e identificar a aliados locales: los cuidadores de la Mesquita Wazir Khan, guías turísticos, carpinteros, pintores e impresores.

La instalación comenzó en la Puerta Delhi, se desplegó a lo largo del Sendero Real y culminó en el patio de la Mesquita Wazir Khan. Este sitio patrimonial ubicado en la confluencia entre bazares sirvió como centro de trabajo para muchos de los proyectos, y otros se extendieron en la malla arterial radial. El Jharoka Pavilion, compuesto por 335 módulos de acero reflectivo y ubicado en el patio, hacía referencia a los mosaicos de espejo del Palacio de los Espejos del Fuerte de Lahore. Ahora es una instalación permanente en el fuerte. Disruption as Rapture, una película de 10 minutos de Shahzia Sikandar se inspiró en los manuscritos altamente visuales del siglo 17 de Gulshan-i-Ishq (Jardín del amor). La obra encarnaba la fusión entre la tradición y la innovación: pintura miniatura a mano que se manifiesta a través de la animación digital. La obra The Measure of All Things, de Dan Hett, era una obra de arte digital de gran escala que fusionaba auténticos patrones geométricos Islámicos con generación de algoritmos de vanguardia y se proyectaba sobre los edificios en Sabeel Wali Galli (el Pasaje para Beber Agua). Ambas instalaciones digitales cautivaron a las multitudes que apreciaron la reinterpretación que hicieron los artistas del patrimonio característico y célebre.

Galli Soorjan Singh alojó el proyecto Doodh Batti. Fue curado alrededor de un dhaba (puesto de té) existente, y Doodh Batti es un juego de palabras con Doodh patti, un popular té con leche. Un electricista local suspendió cuatro docenas de “candelabros” (tazas características de dhaba en cuyo interior alumbraban battis (bombillos)) a lo largo del sinuoso pasaje y en el recinto del puesto de té, transformando un espacio familiar en un espacio que exige ser explorado, incluso por parte de sus residentes. Las luces, junto con otros proyectos, fueron donados a las autoridades locales y a los residentes después de que terminó la exhibición; y aún siguen siendo utilizados.

Disruption as Rapture, de Shahzia Sikander
Crédito fotográfico: Arif Mahmood

Los participantes involucraron a la comunidad local para redescubrir historias entresacadas del mítico ambiente de la ciudad

El éxito de estos eventos públicos incluyentes fue demostrado por la asistencia de más de 50.000 visitantes. A pesar de nuestra presencia en el lugar y nuestra relación con las autoridades y aliados locales, tuvimos que recordarle a los residentes (muchos de los cuales eran de cuarta generación) que el festival era principalmente para ellos.

Hemos aprendido que proyectos similares deberían involucrar a los residentes de manera más formal; quizás a través de una junta de asesores. Otra observación fue que, dado que las intervenciones digitales operaban después del atardecer, menos mujeres asistieron: esto podría solucionarse a través de proyectos dirigidos exclusivamente a las mujeres. Desde el inicio de la pandemia Numaish-Karachi ha curado proyectos digitales para reimaginar la relación con la comunidad y su participación en ausencia de un entorno público tangible. Sin embargo, con tasas de acceso a internet del 30% en Pakistán, estos enfoques siguen siendo un reto.

Sheherezade probó un marco de colaboración que promovió la co-creación con la comunidad para fomentar el acceso y la inclusión en las calles, templos y residencias que les son familiares; lugares frecuentados por aquellos que viven y trabajan en el Androon Sheher. Los proyectos que fueron recibidos favorablemente incluyeron la renovación de un templo por parte de Hast-o-Neest, un grupo de estudios tradicionales y artes de Lahore, que ha seguido trabajando en la zona y continúa demostrando las oportunidades de relacionamiento que ofrecen los proyectos en el espacio público. Nuestro marco ha facilitado que surja un impacto económico sostenible, en el que las autoridades locales y los colectivos comunitarios adaptan este modelo de acupuntura urbana para desarrollar intervenciones creativas que se mantienen en el tiempo, incluyendo festivales públicos más pequeños que le ofrecen una plataforma a los artesanos locales, especialmente al ecosistema de la música indígena. El proyecto Doodh Batti fue instalado de nuevo en el remodelado Galli Soorjan Singh en marzo de 2021. El proyecto de restauración se hizo viral en redes sociales y canales de noticias locales, y la WCLA ha restaurado otras 57 calles de manera similar. Todos estos esfuerzos facilitan que el turismo local e internacional nutra a la economía local.

Lo que más nos anima es que los Architecture-Design-Art Awards de 2021 declararon a Sheherezade ganadora en la Categoría de Arte Público “por el número de colaboradores… [y sus] extensas nociones de participación, empoderamiento e interacción que van más allá de conceptos singulares con los que el término arte público ha sido más comúnmente asociado”.

Así, Sheherezade le ofreció a los habitantes de la Ciudad Amurallada una oportunidad de redescubrir sus propias historias dentro de historias, en su ciudad dentro de una ciudad.

Sheherezade se hizo en colaboración con la Autoridad de la Ciudad Amurallada de Lahore y MadLab (Reino Unido), y se financió a través de una beca de Patrimonio Digital del British Council. Gracias a los miembros del equipo central: Misbah Azhar, Asmara Faiq, Umar Hameed, Umair Afzar Khan, Zoha Jabbar, Tahir Mahmood, Meher Malik, y Ali Rizvi.

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